Imágenes supuestamente tomadas en las Islas Canarias, España, muestran un fenómeno que muchos han denominado “anillos de fuego”, una formación circular de nubes iluminadas por los rayos del sol que parecen sacadas de una película de ciencia ficción.
Las fotografías se han viralizado rápidamente en redes sociales, donde han surgido diversas interpretaciones. Algunos sugieren que podría tratarse de un portal a otra dimensión, mientras que otros apuntan a una posible explicación científica para este extraordinario evento o simplemete una edición con Inteligencia artificial.
Aunque este tipo de espectáculos pueden parecer sobrenaturales, existen explicaciones científicas detrás de ellos.
Un caso similar ocurrió hace un año en Bursa, Turquía, donde una nube lenticular de tono rojizo sorprendió a los habitantes de la ciudad. Este tipo de formaciones suelen ocurrir en regiones montañosas, donde la interacción entre el viento y las pendientes genera un patrón de presión en la atmósfera, creando nubes de formas inusuales.
Según un informe de The Washington Post, estas nubes se forman cuando los vientos cercanos al suelo empujan masas de aire hacia terrenos elevados, causando diferencias de presión y acumulaciones de agua en capas.
En el caso de la nube en Turquía, su peculiar color rojizo y forma circular la convirtieron en un fenómeno viral, comparado incluso con el ojo de Sauron, el antagonista de *El Señor de los Anillos*.
La singularidad de estos fenómenos y su espectacular apariencia los convierten en temas perfectos para las redes sociales. En el caso de Turquía, las imágenes fueron tomadas al amanecer, momento en que la luz del sol potencia los colores y detalles, creando una escena digna de admirar.
Este efecto visual no solo despertó el interés del público, sino también el de la comunidad científica, que busca entender cómo estas condiciones atmosféricas generan espectáculos tan impresionantes.
Estos fenómenos, aunque más comunes de lo que podríamos imaginar, destacan por su capacidad de evocar asombro y curiosidad. Ya sea en las Islas Canarias o en Turquía, estas “nubes de fuego” nos recuerdan la belleza y complejidad del mundo natural, capaz de regalarnos momentos únicos que, gracias a la tecnología, pueden ser compartidos y disfrutados por todos.
