El Aquarium del Puerto de Veracruz confirmó el fallecimiento de “Benito”, el tiburón tigre que durante nueve años fue uno de los habitantes más queridos y emblemáticos de sus instalaciones. Su muerte ocurrió el pasado 18 de febrero, tras una extracción de sangre de rutina, procedimiento realizado como parte del protocolo de acreditación de la Asociación de Zoológicos y Acuarios (AZA).
En los últimos días, la ausencia de Benito había generado preocupación y especulaciones entre los visitantes del acuario. Ante las inquietudes, organizaciones ambientales solicitaron información a través de la plataforma de transparencia, donde se confirmó que el ejemplar ya no formaba parte del inventario.
La Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente emitió un comunicado en el que detalló que la muerte de Benito se debió a una hemorragia interna causada por el desgarramiento de sus vísceras. Este daño fue provocado por un anzuelo garra que, según se presume, había permanecido en su interior desde su rescate en 2013, cuando fue llevado al acuario.
“La Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente informa el lamentable fallecimiento de Benito, el tiburón tigre que durante más de 11 años fue un símbolo del Aquarium del Puerto de Veracruz”, señaló la dependencia. Además, descartaron que su muerte estuviera relacionada con malas prácticas por parte del acuario, destacando que el personal siempre brindó los cuidados necesarios al ejemplar.
Benito no solo fue un atractivo para los visitantes, sino también un recordatorio de la importancia de la conservación de las especies marinas. Su partida deja un vacío en el corazón de quienes lo conocieron y admiraron, pero su legado seguirá inspirando esfuerzos para proteger a los tiburones y su hábitat natural.
Cabe mencionar que Benito, tenía aproximadamente 26 años, una longitud de 3.22 metros y un peso de 249.85 kilogramos.